3. Trata a tu equipo como a tus clientes
Pedirle a tu equipo ser cortés y amable con los clientes mientras que tú eres grosero con ellos no sólo es incongruente, también es hipócrita. Ser el líder no te da un pase libre para dejarte actuar en base a tus instintos. La forma en la que tratas a la gente sirve como referencia a todo tu equipo.
Robert Greenleaf acuñó el término "liderazgo servidor" en la década de los 60. No se trata de ser servil, sino de encontrar formas de apoyar a tus empleados para ayudarlos a ser exitosos. Periódicamente pregunta: "¿Qué puedo hacer para ayudarte?"
4. Muestra tu compromiso hacia el crecimiento personal
Sólo hay dos formas para crecer tu negocio: crecer tú mismo y crecer tu equipo. Conforme tú y tu equipo mejoren personalmente, también lo harán los niveles de servicio, la eficiencia operacional y todo lo demás.
Suncoast Coffee Service and Vending es una pequeña empresa de 20 empleados localizada en Florida. Los fundadores le pagan a los empleados 50 dólares por leer libros que puedan servirles para mejorar su vida personal y profesional. Con este programa, los empleados reciben un libro y una fecha de lectura, y al final de mes la discuten.
5. Pide retroalimentación
Algunos líderes reaccionan hacia la retroalimentación no solicitada como una crítica, por lo que se ponen a la defensiva y pierden la oportunidad de aprender. Pero esperar a que los empleados sean lo suficientemente valientes como para ofrecerte su retroalimentación también es una apuesta arriesgada. No les preguntes a tus empleados qué les gusta y qué no de ti. Obtendrás mejor información preguntando: "En tu opinión, ¿qué podría ayudarme a ser un mejor y más efectivo líder?"
Escucha con atención. Si alguien te dice que serías más efectivo si te comunicaras más claramente, pide un ejemplo de cuando no lo hayas hecho para que entiendas bien por qué lo dice.
Fuentes: entrepreneur.com
Autor: Mark Sanborn