En boca cerrada no entran moscas; las 8 cosas que nunca debes decirle a tu jefe. Hay simples e inconscientes frases que dichas en el momento incorrecto pueden sepultar nuestro profesionalismo y acabar con años de esfuerzo laboral.

Compartir:

Bien reza el dicho popular que “en boca cerrada no entran moscas” y es justo el comportamiento que deberíamos aplicar si no queremos terminar empacando las maletas de la oficina y engrosando el número de desocupados a nivel mundial.

Aún cuando la relación laboral con nuestro jefe sea excelente hay que tener muy en claro que su posición le permite tomar decisiones que influyen en nuestra carrera por lo que mantener la prudencia es la manera más inteligente de conservar nuestro empleo y la tranquilidad en el mismo. Ya ni mencionar si tenemos una relación complicada o compleja con un superior porque entonces hay que andarse con pies de plomo.

Con simples e inconscientes frases, dichas en el momento incorrecto, podemos causar un daño devastador a nuestra carrera laboral y sepultar años y años de esfuerzo. Una frase fuera de lugar en el mejor de los casos puede ocasionarnos un mal entendido o una ruptura con el jefe pero en situaciones graves, podemos no sólo perder el empleo sino devaluar gravemente nuestro profesionalismo.

Por eso, si quieres mantener a salvo tu reputación laboral y conservar tu trabajo, en Jobomas te decimos cuáles son las frases que nunca debes mencionarle a tu jefe:

 

#1. Eso no se puede.

Si no piensas justificar tu negativa a hacer algo con una propuesta o una solución alternativa para resolver lo que te pide el jefe, es mejor que no te atrevas a mencionar esta frase. Ningún superior será feliz con un subordinado desinteresado, negativo y con poca disposición. Si es el caso, puedes hacerle ver que la tarea es compleja y necesitarás ayuda pero si la rechazas en automático, es mejor que comiences a empacar las cosas de tu escritorio.  

 

#2. Esa no es mi función.

Hay demasiadas cosas que pueden estar fuera de tus funciones o que quizá no son específicas de tu departamento pero para las que puedes mostrar cierta disposición sobre todo, si tu jefe te está asignando algo por tenerte un alto grado de confianza o consideración. Valora siempre las peticiones que te hace antes de responder una negativa y piensa en aquellas cosas que tampoco son parte de tus tareas pero igual haces sin chistar… como revisar tus redes sociales o tomarte más tiempo para el café.

 

#3. No me gusta este trabajo.

Si tu jefe nota tu aburrimiento, tu hartazgo, tu falta de motivación o alguno de estos comportamientos, estás a un paso de abandonar la empresa. Ahora que si tu problema es el aburrimiento y tu jefe es lo suficientemente hábil, prepárate para una sobrecarga de trabajo que te ‘ayude’ a distraerte.

#4. Pensé que no era importante

 

#5. Pan comido

Si tuvieras la capacidad que presumes, esta sería la estrategia incorrecta para demostrar tus habilidades. Lo mejor es que busques una manera más inteligente y diplomática de demostrar tu valía empezando por aportar ideas, tiempo y esfuerzo a tu empresa. Por otro lado, si sólo era una actitud arrogante, recuerda que ‘más pronto cae un hablador que un cojo’ así que pronto tu falta de capacidad quedará evidenciada.

 

#6. Debería ganar más por esto

Generalmente los aumentos de sueldo se deciden con base en los méritos de un trabajador (logros, antigüedad, conocimientos, puntualidad) y meterte en estos terrenos sin la delicadeza necesaria, será cavar tu propia tumba. No sólo estarás desperdiciando una oportunidad de oro para renegociar tu sueldo en el momento adecuado sino que estarás arriesgándote a perder el empleo. 

 

#7. Ese horario lo ocupo para ir con mi hijo / esposo / esposa

Sabemos que la familia es importante pero hay muchos trabajadores que abusan de este tipo de pretextos para excusarse o evitar alguna tarea. Piensa muy bien si vale la pena negarse a lo que te están pidiendo porque después de todo, tu sueldo ayuda a mantener el nivel de vida de tus allegados y quizá lo estés poniendo en riesgo.

 

#8. Anoche tomé demasiado / Estoy en una crisis

Evita cualquier tipo de información acerca de tu vida personal porque ello le resta profesionalismo a tu trabajo. Cualquier información extra-laboral de tu persona puede poner tu reputación en entredicho o puede llevarte a malos entendidos. No es necesario que te digamos que ser contacto de Facebook o Twitter de tu jefe es una mala idea, ¿no?.

 

Para preservar una relación cordial y profesional con tu jefe, la regla de oro es pensar antes de hablar. Puedes evitar casi cualquier problema manteniendo una actitud positiva y usando tu sentido común.

En Jobomas queremos que encuentres el empleo de tus sueños y que alcances el éxito profesional y por eso te ofrecemos las mejores ofertas de empleo alrededor del mundo y cientos de opciones para potencializar tus talentos a través de nuestros cursos de formación. En nuestro sitio también puedes contactar personalmente a las empresas más competitivas del mercado y hacerles saber de tus capacidades. Tu oportunidad para crecer la encuentras con nosotros.

Compartir


También te puede interesar